Yanina María Ceriani, nacida en la ciudad de Rosario en 1971.
Yanina estuvo ligada al arte desde niña debido a las influencias
de su tío abuelo, pintor reconocido de la ciudad de Rosario,
Osvaldo Traficante, y a su hijo quien también la apadrina,
Marcelo Traficante.
Yanina es autodidacta y ha dedicado su vida al arte en forma
permanente.
Su capacidad de comunicación va pareja a la proyección y
variedad de sus obras: enormes lienzos, pequeños dibujos,
programas de televisión, Conducción de radio, etc.
Con una paleta enérgica de colores, a raíz de un viaje
introspectivo que despierta la necesidad del reencuentro con sus
pasiones, toman vida sus obras de arte figurativo y abstracto .
Su obra es personal, original y compleja, imposible de
encasillar en ningún contexto o escuela creativa.
La mayoría de su trabajo varía entre témperas, acrílicos,
pintura a la tiza, óleos y tinta china. Ha dado muestras de su
versatilidad y su pasión por el arte desplegándose en varias
expresiones artísticas como la literatura y la fotografía.
Además se dedica a escribir ya que van de la mano con sus
pinturas y juega con estas dos expresiones artísticas
constantemente.
Sus obras literarias transitan por el camino de la poesía, el
género distópico, soliloquios, microficciones, desplegándose en
la publicación de sus libros.
Atrevida, audaz y perspicaz irrumpe en el mundo del arte con la
fusión de letras + pinturas sublimando su frase de cabecera “El
arte es una fractura entre lo consciente y lo inconsciente, una
transgresión a la razón”